Gib Frid: una espada capaz de hacer que los mismos demonios clamen su nombre

 Una espada capaz de hacer que los mismos demonios clamen su nombre

Durante el verano de 1493, un forastero se estableció en el distrito de forjas de la ciudad de Augsburgo. Poco se conocía acerca de él. Soltero y con no más de veinte años, se decía provenía del poblado de Kaufbeuren. Su nombre era Thoniel Hopfer y su oficio: dibujante.

Por ese entonces, Augsburgo era un centro armero reconocido por la calidad y refinamiento de sus piezas. Delicados ornamentos cubrían las superficies de armaduras y espadas y los artesanos de los distintos rubros encargados de embellecerlas, se establecían en el mismo barrio que los armeros y forjadores, incluso muchos estaban incluidos en el mismo gremio.

No se sabe bien dónde aprendió Thoniel Hopfer el arte del dibujo. Sin embargo, existe documentación que al poco tiempo de llegar a Augsburgo, ya era un artista respetable y ocupaba una banca en el comité del gremio de los maestros artífices que elaboraban las armas y armaduras, que incluía también a los pintores y grabadores. Según estos documentos, se casó en 1497 y para 1505 ya se había mudado del oscuro distrito de forjas a una casa en el centro mismo de la ciudad. Quince años después de su llegada, Thoniel y su familia vivían prósperamente de su arte, sobre todo gracias a una técnica que inventó y perfeccionó: el grabado al aguafuerte. Armaduras, yelmos y espadas fueron el lienzo en los cuáles grabó temas religiosos, mitológicos y folklóricos. También realizaba diseños para otros artesanos tales como cinceladores, plateros  y orfebres. Sus retratos al aguafuerte incluían figuras populares como campesinos, militares famosos y otros personajes de la vida diaria del siglo XV. Delineó títulos y letras capitales  para los editores de las imprentas más importantes de la ciudad. Asimismo, sus dibujos y bocetos se copiaron con descaro en juegos de mesa, decoraciones de fundas de libros, dagas, espadas, gabinetes de lavado, sillas, altares y tabernáculos.

Para Thoniel Hopfer, el dibujo era mucho más que una mera herramienta para trabajar obras pictóricas y escultóricas, él consideraba al dibujo un arte con categoría propia. Thoniel renuncia al equilibrio cuidadoso del clasicismo y expresa a sus dibujos una tensión dramática, los torna extravagantes, se aleja del culto a la belleza clásica y a sus elementos básicos, como la serenidad y el equilibrio y no titubea en plasmar con ferocidad la fealdad.

El nombre de la espada, proviene de uno de sus grabados más conocidos y enigmáticos. La composición comprende un demonio gritando GIB FRID! mientras es retenido contra el suelo por tres brujas atroces que lo castigan a golpes. El demonio es grotesco, una alegoría en sí mismo. Su cabeza es de carnero, los pechos, codos y rodillas son cabezas de pájaros, el miembro viril es un hocico de cerdo chillando. Cinco diablillos menores y no menos fieros, observan impotentes la escena, mientras el demonio apaleado grita “GIB FRID” que puede ser traducido como “déjame ir” o “déjame en paz”.

Según se cuenta, un cliente muy exigente y adinerado, mercenario italiano al servicio de la República de Venecia solicitó una espada intervenida por Thoniel Hopfer. El Maestro Espadero le ofreció una espada de mano y media de afilada punta, una verdadera púa capaz de encontrar y atravesar las uniones débiles de una armadura, colarse en una brigantina o lograr abrir los anillos de una cota de malla. Juntos visitaron a Hopfer y sentados en su estudio repasaron los bocetos del artista.

El mercenario, veterano de la batalla de Agnadello y del sitio de Padua se detuvo en el dibujo de GIB FRID!, impactado por la cruda escena, levantó una mano solicitando atención y dijo:

-Es lo que estoy buscando… una espada capaz de hacer que los mismos demonios clamen su nombre: GIB FRID!

Y así fue tomando forma esta tipo XVIII en la clasificación de Oakeshott.

Forjada en 5160 según las pautas de las proporciones de geometría sagrada que se pueden observar en estas piezas, tiene un largo total de 124 centímetros. La distribución de la masa a lo largo de los 95 centímetros de hoja, está dispuesta tal cual las espadas originales, lo que brinda una dinámica en lo que refiere a puntos de percusión, pívot y balance muy cercana a las espadas que han sobrevivido hasta nuestros tiempos.

El pomo es del estilo cola de pescado (fishtail) poco frecuente de ver pero muy usual en armas finas de la época. Para estar a tono con la historia elegimos ese toque gótico germánico que tienen las empuñaduras mixtas de cuero cincelado y alambre torzado fijado con clavos.

Los ornamentos de cardo están basados en los diseños, serpentiformes, abundantes, tensos y dislocados, al límite del buen gusto de Thoniel Hopfer.

Ficha técnica:

  • Largo total 124 cm
  • Largo de la hoja: 95 cm
  • Peso: 1450 gramos
  • Punto de percusión: a 55 cm de la guarda y el de balance a 13cm.
  • Vaina forrada en cuero con guarniciones de latón. Cincelado: cardinas góticas flamígeras

 Thoniel Hopfer murió en Augsburgo en 1536.


Hopfer, Daniel (vers 1470-1536): ‘Gib Frid’, Drei Hexen verprügeln den am Boden liegenden Dämon (Three old women beating a Devil on the ground). Eisenradierung/etching, ca. 22,3 : 15,6 cm. Bartsch 71; Hollstein 80/I (von II). Guter Druck vor der Funck-Nummer. Auf Papier mit Wz. "Doppelköpfiger Adler mit Krone". Mittelfalte; links unten leicht gestaucht; obere Ecken etwas braunfleckig, links mit kleinem Einriß. Verso mit Vermerken früherer Besitzer. A little worn centre right.













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