Ewart Oakeshott y su clasificación

Uno de los logros más grandes de Ewart Oakeshott (1916 – 2002), es su clasificación de las espadas en relación a las características que desarrollaron durante el medioevo y el renacimiento temprano. No fue el primero que tuvo la idea de organizar las espadas en clases, sin embargo el método que utilizó para sistematizar las espadas medievales quizás es el más completo, práctico y difundido.

A principios del siglo XX, el Dr. Jan Petersen desarrolló una tipología para las espadas de la Era vikinga y menos de una década después, el Dr. Robert E. M. Wheeler simplificó las veintiséis categorías de Petersen en siete tipos (numerado en romano del I al VII). Oakeshott completó este sistema agregando dos tipos transicionales: el VIII y IX y extendió la clasificación hasta las espadas del renacimiento temprano, complementando el trabajo previo realizado por Petersen y Wheeler.

Una diferencia clave entre el sistema Oakeshott y los precedentes, radicó en su enfoque, que no se limitó a la empuñadura o la hoja, sino que tuvo en cuenta toda la espada: perfil, sección transversal, largo promedio de la hoja, características del vaceo, tipo de punta, empuñadura, peso promedio y también el propósito. Petersen y Wheeler se basaron en los estilos de las empuñaduras como características definitorias para fundamentar sus clasificaciones, limitados por el hecho de la poca variación en las formas de hoja de las espadas vikingas. No obstante, las espadas medievales, muestran una gran variedad de modelos de hoja y otras características que Oakeshott supo aprovechar. Usando como cimientos los nueve tipos de la era vikinga de Wheeler, construyó su tipología medieval iniciando con el Tipo X (diez), correspondiente a la época tardo vikinga, que oficia de nexo con los trabajos previos. Los tipos restantes están numerados del XI (once) al XXII (veintidós). Una letra después del número romano denota un subtipo donde existe, por ejemplo Tipo XVIIIa. En 1960 Oakeshott publicó esta clasificación en su tratado “La arqueología de las armas: armas y armaduras desde la Prehistoria hasta la Edad de la Caballería”.

Estos trece tipos y sus subtipos a su vez fueron ordenados por Oakeshott en dos grupos. El Grupo I incluye a los Tipos del X al XIV y está integrado por espadas diseñadas principalmente para enfrentar un adversario protegido por cota de malla. Por lo general, cuentan con hojas anchas y planas de secciones transversales lenticulares optimizadas para cortes pesados: el tajo contusocortante. 

El Grupo II integrado por los Tipos XV al XXII, reúne espadas diseñadas para oponerse a un combatiente provisto de una armadura de placas. En este grupo, encontramos puntas agudas y secciones transversales reforzadas con geometrías en diamante o hexagonal, necesarias para dotar a la hoja de resistencia y penetración. La mayoría de las espadas en el Grupo II son bastante eficaces tanto en el corte como para herir de punta: heridas punzo (penetración) cortantes (deslizamiento).

Oakeshott consideró que su tipología era incompleta y aseguró que con el tiempo alguien podría mejorarla. Teniendo en cuenta la gran variedad de espadas de la Edad Media, señaló que no todas encajan perfectamente en una categoría particular. Su tipología está concebida para usarse como un punto de partida o de referencia y no para definir absolutos.

Oakeshott usó todas las herramientas académicas y artísticas disponibles para hacer conexiones y poner en un mismo contexto a las armaduras y espadas que estudió. La espada –afirmaba- es un "artefacto, documento histórico, símbolo de poder y valor; y por supuesto la espada es romance". Considerando todo esto, se valió de la arqueología, la antropología, documentos históricos, la literatura y el arte para hacer comparaciones y definir los artefactos de la historia que estudió. Recomendaba estudiar las espadas con un enfoque holístico, integradas a la historia y no como un mero objeto de arte, obviamente sin olvidar nunca su "sombrío propósito".

El amor de Ewart Oakeshott por las espadas inició en su niñez. Él mismo relataba que uno de sus primeros recuerdos era sostener entre sus manos con tan solo cuatro años, una espada perteneciente a su tío Jeffery Farnol, novelista de aventuras y destacado coleccionista de armas blancas. Esta espada, un espadín de finales del siglo XVII con una hoja marcada "Tomas Ayala", hoy en día es una de las piezas más preciadas de la colección Oakeshott. Bajo la dirección de su tío, el joven Ewart ayudaba a en el mantenimiento de las piezas de la colección, siendo éste entorno donde nació su pasión por las espadas. Tan profunda fue esta influencia que Oakeshott ya adulto y fallecido su tío, a lo largo de toda su carrera como coleccionista, se esforzó para volver a adquirir piezas que anteriormente pertenecían a esa tan estimada colección entre la cual creció.


Ewart Oakeshott fue un ilustrador, coleccionista e historiador aficionado británico que escribió sobre espadas y armaduras medievales. Fue miembro fundador de varias sociedades dedicadas al estudio de antigüedades, armaduras y espadas medievales, entre las que se encuentra el Instituto Oakeshott.


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